Cómo Enseñar a tu Perro a Hacer Running: Una Guía para Propietarios de Perros Deportistas
Introducción
Uno de los beneficios más importantes de tener una mascota, en particular un perro, es que te motiva a mantenerte activo y en forma. Si eres una persona deportiva y tienes la suerte de tener a tu lado un canino, puede que te hayas planteado cómo enseñarle a tu perro a hacer running. El running o carrera continua es una actividad que, si se practica correctamente, puede mejorar significativamente la salud de ambas partes, además de fortalecer el vínculo entre el propietario y su mascota. En este artículo, te daremos una guía completa para enseñar a tu perro a correr, desde las técnicas de entrenamiento hasta los cuidados necesarios.
Preparativos
Antes de empezar, es importante que tengas en cuenta algunas consideraciones para que puedas prepararte adecuadamente.
Estado de Salud
El primer paso es asegurarte de que tu perro está en buenas condiciones para hacer running. Si tu perro tiene problemas de salud o está fuera de forma, consulte primero a su veterinario. Si tu perro tiene sobrepeso, no es una buena idea empezar inmediatamente con el running. Es importante que primero trabajes para ayudar a tu perro a perder el exceso de peso, lo que puede hacerse a través de caminatas diarias, juegos y una dieta saludable. También es importante que revises las condiciones del lugar donde vas a correr y el tipo de suelo, ya que algunos terrenos son más adecuados que otros.
Educación del perro
Otra consideración importante es si tu perro está educado. Si tu perro no tiene conocimientos básicos de entrenamiento y obediencia, puede ser difícil controlarlo mientras se corre. Es vital que tu perro responda a órdenes verbales simples como "siéntate", "quieto" o "ven" antes de empezar con el entrenamiento de running.
Cómo entrenar a tu perro
Ahora que hemos cubierto la preparación necesaria, es hora de empezar con el entrenamiento para enseñar a tu perro a correr.
Paso 1: Caminar para calentar
Antes de empezar a correr, es importante que tu perro camine por unos minutos para calentar sus músculos. También es útil que aproveches este tiempo para enseñarle algunos comandos adicionales. Durante la caminata, siéntate y haz que tu perro se siente frente a ti. Luego, practica la llamada "ven" y "quieto". Si tu perro es nuevo en estos comandos, es posible que necesite un incentivo. Una golosina o una caricia puede ser suficiente, siempre y cuando los uses con moderación.
Paso 2: Incorpora intervalos de trote
Una vez que tu perro está caliente, es hora de empezar a trotar a un ritmo cómodo. Es importante comenzar con una velocidad más lenta para evitar la fatiga. Cada vez que empieces a correr, hazlo durante 30 segundos o un minuto y luego para. En este tiempo, camina un poco para que tu perro descanse. Durante el descanso, aprovecha para reforzar los comandos básicos para que se queden grabados en su mente. Con el tiempo, aumenta gradualmente el tiempo que corres y disminuye el tiempo que caminas. Tu perro se irá acostumbrando al ritmo y estará listo para aumentar sus habilidades.
Paso 3: Aumenta gradualmente la velocidad
Una vez que tu perro esté cómodo corriendo durante largos períodos, es hora de empezar a aumentar su velocidad. Asegúrate de aumentar la velocidad gradualmente con pequeños incrementos para evitar lesiones y fatiga. Si tu perro no está reaccionando bien a la velocidad que estás tratando de mantener, detén el entrenamiento y vuelve a la última velocidad en la que tu perro estuvo cómodo.
Paso 4: Añade algunos obstáculos
Una vez que tu perro esté cómodo a un buen ritmo y esté respondiendo bien a tus comandos, es hora de añadir algunos obstáculos al terreno. Utiliza el paisaje en tu favor: puedes subir colinas, saltar por encima de troncos o incluso correr por la arena. Los cambios de terreno y terreno irregular ayudarán a mejorar el estado físico y el equilibrio de tu perro.
Paso 5: Deja que tu perro descanse correctamente
Con cualquier tipo de entrenamiento, es importante darle a tu perro tiempo para reposar y recuperarse. Deja que tu perro se descanse inmediatamente después del entrenamiento y que tenga acceso al agua y la comida. Siempre elige un lugar cómodo y seguro para tu perro donde pueda dormir y descansar. ¡Su cuerpo te lo agradecerá!
Consejos para mantener a tu perro seguro
Además de asegurarse de que tu perro esté en buena forma antes de empezar a hacer running, también es importante tomar medidas adicionales para mantener a tu perro seguro.
Entrena en zonas seguras
Asegúrate de entrenar en zonas seguras donde no haya mucho tráfico y donde los automóviles estén a una distancia segura de tu perro. Si eliges un lugar como un parque, asegúrate de que tu perro esté protegido por una correa y que le proporcionen suficiente espacio para correr.
Hidratación
Mantén a tu perro hidratado durante todo el entrenamiento. Lleva una botella de agua y una taza portátil contigo, o si corres en un área segura para perros, asegúrate de que haya una fuente de agua disponible.
Vigila la respiración de tu perro
Mientras corres, vigila la respiración de tu perro. Si notas que su respiración se vuelve irregular, reduce la velocidad o detente por completo para descansar. Observa la lengua de tu perro. Tiene que estar húmeda y rosada. Si ves que está demasiado seca o roja, detén el entrenamiento inmediatamente y refresca a tu perro.
Revuelve las heces de tu perro
Lleva una bolsa de plástico y recoge los residuos de tu perro. Asegúrate de que los deposites en la basura adecuada.
Conclusión
Como has visto, no es muy difícil enseñar a tu perro a hacer running. Con el entrenamiento adecuado y los cuidados necesarios, ambos pueden disfrutar de una actividad que mejorará significativamente su salud física y mental. El running puede ser una increíble oportunidad para pasar tiempo juntos y mejorar la calidad de vida de tu dichosa mascota. Ten en cuenta que, si por cualquier motivo, tu perro no está respondiendo energéticamente al entrenamiento, detente. Escucha siempre las señales de tu cuerpo y del cuerpo de tu fiel compañero.